La idea de decorar una casa con palés podía parecer algo atrevida hace un tiempo y, sin embargo, está cobrando cada vez más fuerza. Esta tendencia en auge resulta sencilla, barata y apta para todos los públicos por lo que tiene lo tiene todo para poder triunfar en muchos hogares.
Hasta hace no mucho, era un material desdeñado y arrojado a la basura al que no se le reconocían, en absoluto, cualidades decorativas. Y, sin embargo, ha sido finalmente rescatado de la inmundicia para integrarse en salones, dormitorios y estancias diversas de la casa.
Expertos, profesionales y manitas se han sumergido de lleno en este universo de infinitas posibilidades. Un descubrimiento que ha dado origen a producciones estéticas de muy diversa índole y que ha conquistado el espíritu ecologista, vintage y creativo de muchos.
El principio en el que se basa es muy simple: se desmontan las tablas que configuran la estructura del palé para ensamblarlas, de modo diferente, en función de aquello que se quiera construir: sillas, mesas, estanterías, somieres, armarios… Las herramientas necesarias tampoco son excesivamente complicadas ya que un martillo, papel de lija y clavos pueden bastar. No obstante, una escuadra de carpintero y una sierra lograrán ampliar el abanico de posibilidades.
Y para obtener inspiración nada mejor que navegar por la web. En ella abundan ejemplos de construcciones realizadas a partir de madera reciclada que demuestran el juego que dan unas tablas. Youtube, Instagram y Twitter son redes sociales pobladas de imágenes y tutoriales que explican, paso a paso, cómo construir una librería, unas escaleras, armarios, sofás…La imaginación es el único límite!!
Imagen: Pixabay.